LAS BACTERIAS AMIGAS DEL INTESTINO
El 99% de las bacterias que se encuentran en el intestino son realmente inofensivas o cumplen funciones esenciales para la salud. A pesar de ser la mayoría, a veces necesitan un poco de ayuda para mantener el equilibrio adecuado y prevenir el daño que puede producir el 1% restante, que son bacterias potencialmente patógenas.
¿Por qué tu hijo necesita bacterias amigas?
Estudios científicos nos han mostrado que el establecimiento, tras el nacimiento, de una comunidad microbiana óptima en el intestino, y su mantenimiento posterior en la vida son dos hechos esenciales en el desarrollo del sistema inmune de tu bebé.
Sin embargo, el equilibrio complejo de la microbiota intestinal del bebé puede verse influido por varios factores claves como: los antecedentes genéticos, la dieta materna, la edad gestacional, el medio ambiente, el modo de parto, el tipo de alimentación y el uso de antibióticos. Incorporar bacterias amigas a su alimentación puede ser de gran ayuda.
L. reuteri presente en la leche materna
La leche materna contiene de forma natural distintos tipos de bacterias amigas (como bifidobacterias y lactobacilos) que pueden ayudar equilibrando las bacterias de su intestino. Los científicos han descubrimiento que los bebés amamantados tienen un gran número de bacterias amigas en su intestino.
Los efectos del L. reuteri en el bebé se han investigado ampliamente. Estudios científicos han demostrado un impacto a 3 niveles clave:
- Mejora el equilibrio de "bacterias buenas" en el intestino
- Proporciona una barrera natural y evita que entren patógenos al cuerpo
- Aumenta la absorción de minerales importantes del tracto gastrointestinal, evitando deficiencias
Por todo ello, al seleccionar una fórmula para su hijo, recuerde considerar que incluya HMOs y L.reuteri.
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