Estreñimiento en bebés ¿Cómo detectarlo y aliviarlo?

Posibles causas del estreñimiento

• Le das el pecho a tu bebé y has modificado tu alimentación: te aconsejamos en ese caso optar por alimentos integrales y ricos en fibras que contribuyen a un buen tránsito intestinal. 
• Si tu bebé ha tenido diarrea: no es extraño que ahora esté estreñido.
• Te has reincorporado al trabajo y ahora dejas al bebé en la guarderia o con sus abuelos. Su tránsito intestinal puede verse afectado por los cambios.
• Habéis empezado con la alimentación complementaria: al introducir alimentos sólidos, el sistema digestivo debe trabajar más y en algunos niños les cuesta acostumbrarse.
• Tu niño empieza a ir al baño solo: en esta nueva etapa, tu niño se puede sentir presionado y afectar en consecuencia a su transito intestinal. Si éste es el caso, aplaza esta nueva etapa algunas semanas. 

¿Cómo ayudar al confort de tu bebé aliviando su estreñimiento? ¡Te enseñamos algunos trucos!

• Los masajitos en su barriguita nunca fallan, además de ayudar a su tránsito intestinal. ¿Cómo? Tan solo hay que hacer una ligera presión en la barriguita del bebé, masajeando la zona en el sentido de las agujas del reloj.
• El ejercicio también funciona. Mueve sus piernecitas como si estuviera montando en bici, además de pasar un rato divertido ayudará a su transito intestinal. Si ya gatea, puedes animarlo a que lo haga él mismo para que esté más activo.
• Si se está complementando la leche con alimentos sólidos, es muy importante que su alimentación sea variada y con más fibra. Intenta evitar los alimentos que fomenten el estreñimiento, como el arroz.
• Y lo más importante, mucha hidratación. La deshidratación hace que el organismo absorba y retenga el líquido del alimento del bebé, por ello, las deposiciones tenderán a ser más secas.

Después de seguir estas últimas recomendaciones, te proponemos que le des una buena sesión de mimos. ¡Le ayudarás a sentirse mejor!

¿Cuándo es necesario ver a un médico?

• Evacuaciones con una frecuencia menor a tres veces por semana.
• Señales de dolor abdominal: inquietud, llanto y retortijones de estómago.
• Sangre en la superficie de las heces duras.

No te preocupes en exceso, ya que existen tratamientos simples y eficaces que le permitirán recuperar muy rápido un correcto tránsito intestinal. Si ves que la situación no se corrige y los síntomas perduran, no dudes en contactar con tu pediatra, pues el sabrá aconsejarte sobre la mejor manera de proceder.

Sin embargo, si su llanto persiste y nada parece ayudar, te recomendamos consultar con tu pediatra.