Dermatitis atópica en bebés
La dermatitis atópica suele aparecer en los primeros meses y causa muchas molestias al bebé. Aquí tienes algunas estrategias para ayudar a tratar los síntomas.
Dermatitis atópica en bebés
La dermatitis atópica es una afección cutánea frecuente en los bebés, que suele aparecer en sus primeros meses. Aunque no tiene cura, la mayoría de los casos pueden controlarse con un plan personalizado para cada bebé, que incluye cremas hidratantes, medicación y estrategias para eliminar los factores desencadenantes. A pesar de ser una enfermedad frecuente, no es contagiosa. Puede causar mucho estrés a los padres y también muchas molestias al bebé. En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la dermatitis atópica, incluidas estrategias para tratar los síntomas y prevenir los brotes.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica, uno de los tipos más comunes de eczema, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que resulta de una sobreactivación de la respuesta del sistema inmunitario a desencadenantes internos y externos. Es una afección en la que la piel se irrita, se enrojece, se seca y pica. Esto ocurre porque la barrera protectora de la capa más externa de la piel del bebé es débil e ineficaz. La dermatitis atópica suele aparecer entre los 6 meses y los 5 años, y es más frecuente en bebés con antecedentes familiares de alergias, eccemas y asma, así como en niñas. ¿Cuáles son los signos y síntomas característicos? Los signos consisten en - Piel seca y con picor - Enrojecimiento y descamación de la piel, que puede dar lugar a drenaje de líquido y posterior formación de costras - Aparece o desaparece de forma inesperada. Hay una alternancia entre periodos de ausencia total de síntomas y periodos de mayor gravedad de los síntomas (brotes). - Puede ser más molesta por la noche. - En los niños menores de un año, el eczema suele aparecer en las mejillas, la frente y el cuero cabelludo. Puede extenderse a las rodillas, los codos y el torso (pero rara vez a la zona del pañal). - En los niños mayores y adolescentes, suele aparecer en los pliegues de los codos, detrás de las rodillas, en las muñecas y los tobillos. La piel suele estar más seca y descamada que cuando apareció el eczema. La piel también puede estar más gruesa, oscura y con más cicatrices debido al intenso rascado (liquenificación).
¿Qué causa la dermatitis atópica en los bebés?
Se desconoce la causa exacta de la dermatitis atópica. Sin embargo, se sabe que implica una combinación de factores ambientales y genéticos. Algunos de los desencadenantes más comunes son: el material de la ropa y los tejidos; la temperatura; el aire seco; el sudor; determinados jabones y detergentes; el contacto con alérgenos (caspa de animales, ácaros del polvo, determinadas plantas y alimentos). Cuando algo externo al organismo "activa" el sistema inmunitario del bebé, las células de la piel no se comportan como deberían, provocando brotes de eczema.
¿Quién padece dermatitis atópica?
Esta afección es bastante frecuente. En muchos casos, hay antecedentes familiares y se cree que se transmite genéticamente de padres a hijos. Los niños con piel atópica también pueden tener asma y otras alergias, como la fiebre del heno, que son enfermedades que afectan a quienes son demasiado sensibles a los alérgenos ambientales. No es una enfermedad contagiosa.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
No existe ninguna prueba específica para hacer el diagnóstico, que se realiza a partir de la observación de la piel y basándose en los síntomas y en los antecedentes personales y familiares. Siempre es un indicio importante cuando existen antecedentes familiares de afecciones atópicas. El médico tratante puede optar por realizar algunas pruebas adicionales para conocer las causas, que incluyen análisis de sangre, pruebas cutáneas y, posiblemente, una biopsia de piel.
¿Cuál es el tratamiento de la dermatitis atópica?
Aunque no existe cura, hay varios tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas. Varían en función de la gravedad de los síntomas, la edad del niño y la localización del eczema, y pueden ser tópicos u orales. - Humectantes tópicos. La piel debe hidratarse con frecuencia (idealmente dos o tres veces al día). El mejor momento para aplicar la crema hidratante es después del baño o la ducha, secando suavemente la piel. Las pomadas (como la vaselina) y las cremas son mejores porque contienen mucha grasa. - Corticosteroides tópicos, también llamados cremas o pomadas de cortisona o esteroides. Alivian la inflamación de la piel. Es importante no utilizar un corticosteroide tópico recetado a otra persona. La potencia de estas cremas y pomadas varía, y utilizar una potencia incorrecta en zonas sensibles puede dañar la piel, sobre todo en los bebés. - Otros antiinflamatorios tópicos. Incluyen medicamentos que alteran la forma en que reacciona el sistema inmunitario de la piel. - Medicamentos orales. Pueden incluir antihistamínicos (fármacos antialérgicos) para ayudar a los niños con picor a dormir mejor por la noche, antibióticos si la erupción está infectada por bacterias y comprimidos de corticosteroides u otros fármacos que suprimen el sistema inmunitario. Tras iniciar el tratamiento, los síntomas del bebé pueden remitir al cabo de unos días. Sin embargo, la piel del bebé puede tardar varias semanas en curarse por completo.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Los padres pueden ayudar a prevenir o tratar el eczema siguiendo estas sugerencias:
- Los niños deben darse baños o duchas breves con agua templada (no caliente). Utilizar jabones suaves sin perfume o limpiadores sin jabón y secar la piel antes de aplicar cremas o pomadas. Los adolescentes deben utilizar maquillaje sin perfume e hidratantes faciales sin aceite.
- Pregunta a tu médico si está bien usar baños de avena para controlar el picor.
- Los niños deben llevar ropa suave que "respire", como la de algodón. La lana o el poliéster pueden resultar demasiado ásperos o irritantes. Corta las etiquetas de la ropa.
- Mantén cortas las uñas de tu bebé para evitar dañar su piel con arañazos. Intenta que tu hijo lleve guantes ligeros y cómodos para dormir si rascarse por la noche es un problema.
- Los niños deben evitar el sobrecalentamiento, que puede provocar brotes.
- Los niños deben beber mucha agua para hidratar la piel.
- Elimine los alérgenos conocidos de su casa y ayude a su hijo a evitar otros, como los ácaros del polvo, el polen, el moho y el humo del tabaco.
¿Cuándo debo ir al médico?
Los niños y adolescentes con piel atópica son más propensos a las infecciones cutáneas. Debes acudir rápidamente al médico si notas los primeros signos de una infección cutánea, como:
- fiebre o escalofríos
- eritema y calor en las heridas o alrededor de ellas
- ampollas con pus en o alrededor de las heridas
- costras amarillentas alrededor del eczema
- hinchazón
- dolor o sensibilidad al tacto
También debe acudir al médico si se produce un cambio rápido o un empeoramiento del estado del eczema, o si éste no mejora.