Consejos sobre cómo relajar y dormir a un bebé

Nunca es demasiado pronto para que tu bebé siga una rutina y duerma bien. Durante las primeras semanas, la hora de irse a dormir puede variar cada noche. Cuando tenga unos dos meses de vida, empezará a tener una hora preferida. Si por la tarde sigues una rutina regular, tu bebé se calmará antes y, según los estudios científicos, disminuirá el número de veces que se despierte por la noche cuando sea mayor. Cuando tu bebé esté más activo durante el día, necesitará un tiempo para ajustarse a la hora de dormir y vas a tener que aprender cómo relajar y dormir a tu bebé. Ve cambiando poco a poco de actividades estimulantes a una rutina más tranquila y relajante que lleve al sueño y utiliza técnicas para dormir a un bebé.

Técnicas para dormir a un bebé

Elige tus técnicas para dormir a un bebé favoritas de esta lista para indicarle a tu peque que es hora de dormir. El orden no importa mientras te ciñas a un patrón similar cada noche para que él lo vaya asimilando. Aprende fácilmente cómo relajar y dormir a un bebé gracias a las siguientes indicaciones.

• Dale un baño

El baño de la tarde viene muy bien para que tu bebé sepa que pronto será hora de irse a dormir.

• Lávale los “dientes”

Frótale las encías con un paño limpio y húmedo desde el nacimiento hasta que le salga el primer diente de leche. El momento varía de un bebé a otro pero suelen salirles entre los cuatro y los siete meses. Entonces podrás lavarle los dientes dos veces al día con un cepillito suave y una puntita de pasta dentífrica (del tamaño de un grano de arroz).

• Cómo relajar a un bebé: dale un masaje

La mejor forma de relajarse y conectar con tu bebé, siempre que no tenga muchas cosquillas.

• Ponle el pijama

Incluso durante las primeras semanas, cuando los días se juntan con las noches, un lavadito rápido de manos y cara y un cambio de ropa al final del día le indicará que ha llegado la hora de dormir más tiempo (si hay suerte) por la noche. 

• Cántale una nana

Repítele la misma canción relajante cada noche para que se tranquilice. Tal vez quieras ponerle un móvil en la cuna.

• Léele un cuento

Lee con él y estrecharéis vínculos. A tu bebé le encanta oír tu voz y disfruta del tiempo que pasáis juntos ya más tranquilos.

• Dale besos y mimos

Demuéstrale todo tu amor con montones de besos y achuchones antes de meterlo en la cuna.

• Envuélvelo

Los bebés más pequeños se sienten seguros, cómodos y calentitos cuando los envuelves. También evita que se asusten al despertarse. Consulta a tu pediatra y pídele que te haga una demostración si es necesario. Cuando aprenda a girarse, seguramente ya no le gustará estar inmóvil cuando lo envuelvas.

• Acuéstalo cuando aún esté despierto

Mételo en la cuna cuando esté soñoliento pero despierto. Aprender a dormirse solo le servirá para saber cómo calmarse más adelante sin tu ayuda.