Leche artificial y destete
Tras haber pasado semanas e incluso meses de vida en simbiosis con el bebé y siguiendo su ritmo, ¿cómo conseguiré destetar a mi bebé e introducir la leche infantil? Dejar la lactancia materna me da un poco de tristeza, ¡pero todo irá bien!
El proceso del destete se suele iniciar cuando el bebé tiene unos 6 meses aproximadamente y es un período que termina cuando la leche materna se sustituye totalmente por otros alimentos y bebidas.
Paso de la leche materna a la leche artificial
El paso a la lactancia mixta (lactancia materna + biberón) o al destete (biberón de leche infantil exclusivamente) debe prepararse con varias semanas de antelación. Y es que al bebé puede costarle beber de una tetina, cuyo olor, textura y temperatura son totalmente diferentes a los del pecho. Por su parte, la madre necesitará sin duda varios días para acostumbrarse a esta nueva dimensión de la relación maternal. Las dos palabras clave para superar este delicado pero decisivo periodo es: paciencia y dulzura.
La llegada del biberón...
El biberón separa por segunda vez a la madre de su hijo. De alguna manera, puede considerarse como cortar el "cordón lácteo". Sin embargo, por muy indispensable que sea esta etapa para la maduración psicoafectiva del bebé, abandonar la lactancia materna puede resultar un momento delicado. De hecho, no es fácil romper el encanto de esta relación de fusión que ofrece la lactancia materna después del embarazo. Lo mismo ocurre con el sentimiento de omnipotencia del bebé: tampoco resulta fácil para él cambiar la comodidad "a medida" del pecho por una tetina de silicona o caucho. El bebé tiene que aprender a succionar de nuevo, a comer fuera de los brazos protectores de la madre, a eructar... En resumen, estos cambios perturban la tranquila rutina diaria del bebé desde su nacimiento. Por su parte, la madre debe adaptar su producción de leche a la llegada del biberón para evitar congestiones y mastitis. ¡Todo un reto!
¿Cuándo hacer la transición?
No existe un momento ideal, todo depende de cada caso. Debes reincorporarte pronto al trabajo, tu pareja quiere colaborar en la alimentación del bebé, tienes que tomar medicamentos incompatibles con la lactancia materna... Dejar de dar el pecho de forma parcial o total es una decisión de pareja. Cuanto antes se prevea el paso de la leche materna a la leche infantil, mejor será la transición. La reincorporación al trabajo es un buen periodo para hacerlo. Lo iniciaremos alrededor de quince días antes para tener tiempo de habituarnos a las nuevas costumbres.
¿Cuál es el rol del padre?
Su función es primordial: encarna la independencia y la apertura al mundo. Por tanto, le corresponde facilitar la separación tanto física como simbólica de la madre y el niño. Asumiendo su rol de tercero entre ambos, equilibra una relación madre/hijo que podría acabar resultando demasiado exclusiva. En el momento de dejar de dar el pecho, desempeña un papel de regulador, de acompañante y de consolador para que la familia –y, en su caso, la relación con los hermanos– se abra camino en esta nueva etapa clave.
Un destete progresivo
Algunos bebés aceptan fácilmente esta transición hacia la autonomía; otros, no tanto. El secreto es proceder progresiva y lentamente al cambio. Puede parecer inútil, pero ayuda a explicarle al niño lo que pasa: "ahora vas a comer como los niños grandes", "mamá estará siempre contigo"...
¿Cómo proceder? Durante varios días, sustituye primero la toma menos abundante por un biberón (idealmente de tu propia leche materna); posteriormente, aumenta poco a poco la cadencia (ver recuadro) conservando la toma de leche materna de la noche, tan nutritiva como tranquilizante. Posteriormente, cambia los biberones de leche materna por biberones de leche infantil (escogida según los consejos del pediatra) y altérnalos con el pecho.Se trata de una lactancia mixta sin sobresaltos que acabará por permitir dejar la lactancia materna de forma definitiva.
Si el bebé se niega en redondo a beber de la tetina, cambia de modelo de tetina y prueba diferentes velocidades de salida hasta encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades. Si no hay nada que hacer, porque el niño llora mucho y reclama el pecho, no pierdas los nervios, es normal. Pide al papá o a otra persona que le den de comer, ya que es posible que el olor de la madre pueda perturbar al bebé durante algún tiempo. Otra posibilidad es retomar la lactancia materna exclusiva y volver a ofrecerle el biberón al cabo de algunos días.
El abandono de la lactancia materna es un periodo difícil, así que pide consejo a tu comadrona, a tu médico o a cualquier asociación especializada.
Importante: no tendrás que seguir ningún tratamiento para detener la producción de leche.
Ejemplo de un destete en 15 días:
Durante 3 o 4 días: cambia la toma del pecho de la tarde por un biberón de leche materna.
Los 3 o 4 días siguientes: cambia las tomas del pecho de la mañana y la tarde por biberones de leche infantil adaptada a tu bebé (según los consejos de tu pediatra o médico).
Los 3 o 4 días siguientes: cambia las tomas del pecho de la mañana, la comida y la tarde.
Los días siguientes: cambia la toma del pecho de primera hora de la mañana y/o la noche (en función de si deseas conservar esta toma tras la reincorporación al trabajo o no) y las de la mañana, la comida y la tarde.
¿Sabías que el niño succiona diferente con una tetina que con el pecho?
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