Cómo cuidar mi piel

Tu cuerpo cambia y tu piel se ve sometida a una dura prueba: estiramientos debidos al aumento de peso, modificación de su naturaleza por los efectos de las hormonas… ¿Conclusión? Hacen falta cuidados en el embarazo adaptados a tu tipo de piel.

¿Cómo quitar las estrías del embarazo?

Algunas mujeres embarazadas ven aparecer en la piel del vientre, los pechos, las caderas o las nalgas unas rayas blancas. Son las estrías, unas cicatrices producidas por un estiramiento demasiado rápido de la piel, que rompe las fibras del colágeno. Ten en cuenta que la reacción de cada cuerpo no es igual ante su aparición. Hay quien, aunque se embadurne de crema, no podrá evitarlas, y quien no hacen nada contra ellas pero nunca le aparecen. Sea como sea, ¡los cuidados en el embarazo son esenciales!

Una vez surgen las estrías, es prácticamente imposible hacerlas desaparecer, así que incluye en la lista de cuidados en el embarazo el prestar atención a la piel. Las cremas antiestrías que se venden en los comercios pueden, en el mejor de los casos, disminuir su progresión y mantener la elasticidad de la piel, pero no hay una fórmula milagrosa. Para optimizar el efecto de estas cremas, es esencial aplicarlas dos veces al día mediante un masaje. Completa el tratamiento optando por las duchas de agua fría y apostando por los aceites vegetales de almendras dulces, aguacate u onagra aplicados mediante masajes. No dudes en pedir consejo a tu farmacéutico preferido, de hecho hay marcas que fabrican cremas formuladas para las necesidades específicas de las mujeres embarazadas.

Cuidar la piel de los pechos durante el embarazo también es importante para prepararlos para la lactancia. Si la piel está bien hidratada, también estará más tonificada. No olvides aplicarte una crema ultrahidratante en los pechos y el cuello con un ligero masaje, mañana y noche. ¿El truco para mantener la firmeza del escote? Termina de ducharte con un chorro de agua fría por toda la zona e invierte en un buen sujetador, perfectamente adaptado a tu talla.

Tu cuerpo cambia y tu piel se ve sometida a una dura prueba: estiramientos debidos al aumento de peso, modificación de su naturaleza por los efectos de las hormonas… ¿Conclusión? Hacen falta cuidados en el embarazo adaptados a tu tipo de piel.