Nunca se es demasiado joven (¡o mayor!) para jugar. A continuación te damos unas ideas para jugar con tu bebé y que disfrutéis a diario de forma superdivertida y segura; contribuirán, y mucho, a estimular a tu bebé y a que tenga una vida activa y sana.
[✔] Estimular al bebé con actividad durante el día
Cuando extienda los bracitos para tocarte la cara, se menee feliz cuando le cantas una canción o sonría con un juguete que hace ruiditos... Sea lo que sea, estimular al bebé y el movimiento son importantes. Y recuerda que, cuanta más actividad y estimulación tenga durante el día, mejor y más dormirá por la noche.
[✖] Vigila a tu bebé
Nunca dejes al bebé solo cuando esté jugando, ni siquiera un momento. Vigila a tu bebé y tenlo siempre a la vista por su seguridad.
[✔] Bebés y juegos: dales mucho espacio
No necesitas mandar al bebé a una clase de gimnasia u otra actividad fuera de casa para que tenga toda la actividad diaria que necesita. Solo le hace falta un poco de espacio para que pueda mover bien los brazos y las piernas mientras esté tumbado boca arriba. Estando así (y boca abajo también) fortalecerá los músculos y desarrollará la motricidad que pronto necesitará para sentarse y gatear.
[✖] No utilices asientos o hamaquitas infantiles durante mucho tiempo
Si tienes asientos y balancines para tu bebé, limita el tiempo de uso. Necesita espacio para moverse, dar pataditas y vueltas.
[✔] Jugar con un bebé boca abajo a diario
Pasar tiempo boca abajo le ayudará a fortalecer los músculos y desarrollar la motricidad que necesitará para sentarse comer alimentos sólidos y gatear. Al estar boca abajo también se evita que se aplane la parte posterior de la cabeza, algo que suele ocurrir cuando el bebé pasa mucho tiempo boca arriba durante los primeros meses de vida.
[✖] No pongas al bebé a dormir boca abajo
Por seguridad, los bebés deben dormir siempre boca arriba para reducir el riesgo de que se produzca el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
[✔] Tenlo siempre al alcance de tu mano
Además de vigilar a tu bebé en todo momento, asegúrate de que no puede deslizarse o caerse desde superficies elevadas, como el cambiador. Si está sobre una superficie elevada y necesitas algo, como un pañal, cógelo en brazos o ponlo en el suelo (siempre a la vista).
[✖] No dejes que juegue cerca de objetos peligrosos
Puede que aún no sepa gatear, pero los bebés tienen la asombrosa habilidad de buscar los peligros de la habitación. Comprueba bien que no haya nada a su alcance que pueda ser peligroso.
[✔] Juegos con bebés varias veces al día, todos los días
Breve y frecuente es la clave del juego feliz. A veces verás que solo quiere jugar un ratito, pero no te rindas y piensa que mañana será otro día. Seguramente le apetecerá jugar otra vez después de una toma, una siestecita o un cambio de pañal.
[✖] Bebés, juegos y cansancio o hambre: mala combinación
Podéis jugar en cualquier momento del día siempre que veas que le apetece. No reserves un intervalo de tiempo para “jugar” ni esperes que siempre estará interesado. Si lo notas nervioso, puede que esté cansado o hambriento, así que deja que sea él quien te marque el ritmo.
[✔] Interactúa y estimula a tu bebé
¿Qué hace que tu bebé sonría, pegue grititos de felicidad y mueva los brazos y las piernas con emoción? Ya sea “cucú tras” o un cosquilleo cariñoso, prueba a jugar con tu bebé con cosas para que se mueva y disfrute. ¡Así de fácil es estimular a tu bebé!
[✖] No pasa nada por parecer un poco tonta (forma parte de la diversión)
Al principio no te saldrá de forma natural, pero poner caras raras o cantar canciones tontas forma parte de la alegría de ser madre. Estáis disfrutando juntos del juego compartido y además contribuyes a su desarrollo.
[✔] Salid a la calle
Cuando haga buen tiempo, encuentra un sitio a la sombra y echa a tu bebé sobre una mantita para que pueda sentir la brisa y escuchar los sonidos del exterior. Seguramente le gustará observar todas las cosas nuevas en este entorno diferente.
[✖] No lo pongas al sol
<>Si salís un día de calor, pon al bebé a la sombra. La piel del bebé es más delicada que la nuestra. Con un sombrero le protegerás la cara, pero recuerda que los rayos del sol pueden penetrar en la piel de tu bebé incluso cuando esté nublado. Si no lo tienes claro, habla con tu pediatra para que te dé consejos sobre protección solar.
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