Baby Moon: escapadas perfectas para padres antes de la llegada del bebé

Baby Moon. Escapadas perfectas para padres antes de la llegada del bebé.  

Ya sea que estés esperando tu primer, segundo o tercer hijo, la llegada de un bebé tiene un impacto en la vida diaria y la dinámica interna de una pareja. Por eso, muchos padres aprovechan la oportunidad para disfrutar de sus últimos días a solas y hacer una Baby Moon, antes de que llegue el bebé.  

La idea detrás de una Baby Moon es muy similar a la de una Luna de Miel. En lugar de celebrar un matrimonio, la Baby Moon celebra la llegada de un nuevo bebé y ofrece a la pareja la oportunidad de disfrutar de la compañía del otro antes de la frenética rutina de pañales, berrinches y noches sin dormir.  

Esta nueva tendencia se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años y muchos defienden que puede y debe ser adoptada por padres por segunda o tercera vez. Seamos honestos: después del parto, ¿cuánto tiempo pasará antes de que mamá y papá puedan disfrutar de unas vacaciones a solas nuevamente, sin niños alrededor y sin preocupaciones?  

Estas vacaciones pueden durar tanto como los padres deseen. Un fin de semana, una semana, diez días, es su elección. Pero el momento adecuado para hacer una Baby Moon está sujeto a diferentes opiniones. Como regla general, los expertos desaconsejan viajar durante los últimos tres meses de embarazo, porque puede aumentar el riesgo de parto prematuro. Pero si el destino está a una corta distancia de casa o del proveedor de atención médica elegido para el parto, todo debería estar bien.  

Sin embargo, si tu opción es hacer una Baby Moon durante el segundo trimestre, la opción de destinos se amplía. Aquí tienes cinco grandes sugerencias:  

Maldivas  

Puede parecer una opción obvia, pero eso es solo porque, de hecho, lo es. No hay nada mejor que el agua clara del océano, las cabañas relajantes y el sonido de las olas para descansar y reagruparse antes de que llegue el bebé. Hay varias islas para elegir, así que, para facilitar las cosas, ponte en contacto con una agencia de viajes para hacer las reservas y encontrar algunas ofertas especiales.  

Costa Amalfitana, Italia  

Playas, vistas impresionantes y hermosas ciudades impregnadas de historia. La Costa Amalfitana es uno de los mejores destinos para una Baby Moon, ya sea que disfrutes caminando y explorando o simplemente relajándote y disfrutando. Y si tu elección es el descanso y la relajación, hay muchos hoteles y alojamientos que ofrecen hermosas vistas de las playas y montañas circundantes.  

Ámsterdam, Países Bajos  

No todos los viajes deben necesariamente incluir una playa o un resort paradisíaco. Si prefieres lo que una ciudad tiene para ofrecer en lugar de un destino campestre o costero, Ámsterdam es el lugar. Avenidas bulliciosas y canales, tiendas que venden todo lo que uno pueda imaginar, parques, calles rebosantes de arte e historia… Esta ciudad lo tiene todo. Solo asegúrate de elegir un hotel cómodo para regresar y recuperar fuerzas al final de un día ajetreado.  

Costa Vicentina, Portugal  

Una combinación perfecta entre un paisaje impresionante y el mar: la Costa Vicentina tiene muchas ciudades y pueblos encantadores para visitar. Desde Porto Covo hasta Vila Nova de Mil Fontes, hay muchos lugares para explorar. Para tu Baby Moon, puedes optar por quedarte en uno de estos hermosos pueblos o viajar por la costa y visitar las lujosas playas del suroeste del Alentejo, mientras disfrutas de la paz y tranquilidad de los numerosos alojamientos rurales de la región.  

Nueva York  

El viaje que todos deberían hacer al menos una vez en la vida. Pero para disfrutar plenamente de la ciudad que nunca duerme, necesitarás tiempo y disponibilidad para pasear por la ciudad y realmente empaparte de toda su atmósfera, y eso no será fácil una vez que nazca el bebé. Desde el Empire State Building hasta el MoMa, desde Brooklyn hasta Queens, hay mucho por conocer en la Gran Manzana. 

*La miel juega un papel crucial en el desarrollo del gusto, especialmente en las primeras etapas de la vida, ya que introduce a los bebés a una gama diversa de sabores y ayuda a formar su paladar.

Sin embargo, la miel puede contener bacterias que pueden causar botulismo infantil. Por lo tanto, la miel no debe introducirse antes de los 12 meses de edad, a menos que las esporas de Clostridium botulinum hayan sido inactivadas mediante un tratamiento adecuado de alta presión y alta temperatura, como se utiliza en la industria.

Cada vez que se utiliza miel en nuestros productos, esta pasa por un tratamiento validado externamente que garantiza que nuestros productos sean seguros para consumir.