14 semanas de embarazo
¡Tu bebé es del tamaño de un pomelo! ¿Ya has sentido cómo se mueve, o una patadita? Si a las 14 semanas de embarazo aún no, deberías sentirlo en las próximas semanas. Lee más sobre este emocionante momento.
Desarrollo del feto
Durante la semana 14 de embarazo se desarrolla el sentido del tacto de tu bebé. Es capaz de abrir la boca, ¡e incluso de fruncir el ceño!
Sus piernas son más largas que sus brazos. Su piel sigue desarrollándose: ya tiene una dermis bajo la epidermis. Su tiroides funciona y produce la hormona tiroidea. A partir de esta semana, el bebé comienza a estar mucho más activo. Si aún no has sentido ningún movimiento, pronto lo harás.
Cambios en el cuerpo
Si te encuentras bien, como la mayoría de mujeres durante el segundo trimestre, aprovéchalo.Es un buen momento para viajar y hacer cosas con tu pareja; quizás no puedas más adelante en el embarazo. También es el momento perfecto para recompensarte con una visita a la peluquería o una noche de fiesta con los amigos, por ejemplo. ¡Ya has superado las molestias del primer trimestre! Ahora te toca divertirte y dedicarte tiempo para tus caprichos.
Por otra parte, también hay síntomas de los que suele hablarse menos y que pueden aparecer durante tu 14 semana de embarazo, como es el caso de la congestión nasal. Muchas embarazadas lo achacan a otras razones, pero la realidad es que el 30% de las embarazadas sufre esta incomodidad que se ha denomina rinitis del embarazo. Si la congestión no va acompañada de los síntomas típicos de un resfriado, como el dolor de cabeza o la tos, posiblemente se trate de rinitis gestacional.
También es bastante usual la presencia de hemorragia nasales, debido al incremento del flujo sanguíneo y del nivel de estrógenos. Una de las medidas para prevenir este síntoma es la ingesta de líquidos y, en general, mantener la zona hidratada mediante suero fisiológico o la utilización de humidificadores para evitar la sequedad del ambiente. La mayor irrigación también afecta a la boca y, por tanto, a las encías, lo que suele provocar su inflamación y consecuente sangrado durante el cepillado. Este inconveniente no tiene mayor importancia y tan sólo deberemos prestar un mayor cuidado a la higiene de nuestra boca para evitar la denominada gingivitis de la embarazada.
Por último, otro síntoma común durante las 14 semanas de embarazo es la producción de sudor por encima de lo normal. La sudoración excesiva viene causada por la retención de líquidos de las embarazadas, que necesita eliminarse por diversos canales, uno de ellos, el sudor.
Qué comer y qué no
Satisfacer los antojos de azúcar durante el embarazo requiere un poco más de creatividad de lo normal, sobre todo si los tuyos son más intensos que de costumbre. No hay nada malo en comer postres, siempre y cuando no te excedas. Para satisfacer tu vena golosa y cuidar al mismo tiempo de tus necesidades nutricionales, elige fruta fresca, postres hechos con leche, yogures blancos desnatados o sin grasa (0 %) y frutos secos. El azúcar es bueno para la salud, ya que es una excelente fuente de energía, pero el azúcar refinado no lo es. El embarazo es un período maravilloso y es importante disfrutarlo, pero la clave está en la moderación. En lugar de helado, opta por sorbetes o yogur helado.
Consejos para las 14 semanas de embarazo
¿Estás pensando en ir de vacaciones y no estás segura de si puedes? A las 14 semanas de embarazo no hay ningún problema. Puedes irte de vacaciones en el cuarto o quinto mes de embarazo. Todavía puedes moverte con absoluta normalidad y hacer casi todo lo que quieras. Sin embargo, debes tener en cuenta algunas cosas: en los viajes en coche, recuerda que debes parar para un descanso cada dos horas. De todos modos tendrás que parar igualmente, ya que estás bebiendo más líquido de lo habitual. No deberías estar sentada mucho tiempo con las piernas dobladas, porque durante el embarazo hay más probabilidades de sufrir una trombosis. Levántate con frecuencia, especialmente si estás en un avión (puedes volar hasta el séptimo mes). Aunque los viajes a países cálidos no son un riesgo de por sí, pueden ser menos agradables por el tamaño de tu barriga. Recuerda que los servicios médicos y las condiciones higiénicas a menudo no son tan buenas como en casa y puede haber peligro de infecciones. Ten en cuenta que si el viaje requiere vacunaciones o necesitas medicamentos para combatir los mareos del viaje, debes consultarlo con tu médico.
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