10 consejos para elegir el nombre de tu bebé
Buscar el nombre para bebé debería ser como una aventura, un divertido brainstorming al que se van añadiendo y eliminando opciones hasta dar con el adecuado. Hay quienes lo tienen muy claro. ¡Una suerte! Pero para la mayoría puede resultar estresante y, en algunos momentos, incluso desesperante. ¿Gustará? ¿Le quedará bien? Es algo que lo acompañará toda su vida, por lo que dedicarle algo de tiempo –y calma– es algo muy recomendable.
¿Por dónde empezar? Para que puedas buscar nombres de bebés con ilusión y muchas ganas, aquí tienes una guía de las 10 claves a tener en cuenta que te ayudarán muchísimo. ¡Empezamos!
1. Juegos de palabras
Adelántate. Descarta los nombres que, con el apellido, den lugar a acrónimos o juegos de palabras poco afortunados. Ten en cuenta también las siglas que forman las iniciales del nombre y del apellido, pues aparecerán en algunos documentos oficiales.
2. Si breve, que sea también bueno
Los diminutivos, por su ternura, son inevitables cuando son bebés recién nacidos o niños, e incluso a muchos les acompañan para toda la vida. Comprueba que te gusten las posibles variantes, pues mucha gente los utilizará sin darse cuenta.
3. No te compliques
El límite de la originalidad a veces está demasiado cerca de la excentricidad. A veces poner un nombre de bebé original y singular, que lo diferencie del resto, puede resultar a la larga algo tedioso para quien lo lleva. Difícil de deletrear, fonemas ambiguos que pueden llevar a error al escribirlo… Evítalo. Y piensa como un local: los nombres extranjeros pueden ser originales, pero estar fuera de lugar o sonar demasiado raros donde vives.
4. Ojo con los nombres de bebé más populares
Cada año el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica un informe con los nombres de bebés recién nacidos más frecuentes en España. Puede que tus favoritos estén en el ranquin de los primeros. Si es así, las probabilidades de que tenga compañeros con ese mismo nombre son muy altas, con lo que muchas veces los amigos acaban llamándolos por el apellido o un mote para diferenciarlos.
5. Tocayos en la historia
Antes de elegir definitivamente el nombre del bebé, es recomendable que busques personajes populares e históricos que se llamaran igual. Puede que la historia te sorprenda, y saque a relucir algún personaje no muy amable con ese nombre. Hay padres que no le dan la más mínima importancia, pero puede que para ti sea importante que el nombre no se asocie a nada negativo, incluso a personajes que forman parte del pasado.
6. ¿Puedes imaginar al bebé de adulto con ese nombre?
Hazte esta pregunta, pues es clave. Cuando el bebé es un recién nacido, un nombre muy tierno o que suene a diminutivo resulta adorable. Pero, ¿qué ocurrirá cuando sea mayor? No debería convertirse en un hándicap para que suene serio y respetable en el ámbito profesional, por ejemplo.
7. Tira de recuerdos
Seguro que hay algún nombre de niño o de niña que tienes cruzado porque conociste a alguien que se llamaba así y no te caía nada bien. Pues, utiliza esta regla al revés: ¿conociste a alguien que dejara una huella muy positiva en tu vida? Si, además, es un nombre que te gusta, puede convertirse en una muy buena opción, pues consciente e incluso inconscientemente te transmitirá buenas sensaciones.
8. Explora su pasado
La mayoría de nombres tienen un significado asociado, pues derivan etimológicamente de lenguas como el latín, el griego, el hebreo o el germánico, entre otras. Antes de decidirte, consulta su origen y el significado en libros o webs especializados.
9. Indaga en tus raíces
¿De dónde viene tu familia? Si tienes raíces en otros países o culturas, puede que tirando del hilo des con nombres que, además de gustarte, tengan un valor añadido. ¿Tienes la suerte de tener un árbol genealógico muy completo? Pues busca y rebusca, es probable que algún antepasado tuviera un nombre que te guste. ¡Todo quedará en familia!
10. Opiniones… ¡a raya!
A veces para sentirnos más seguros del nombre o las opciones que hemos elegido para nuestro bebé recién nacido necesitamos la aprobación de los demás. Pero, cuidado: puede ser un arma de doble filo. Si las reacciones son negativas –o incluso neutras– generarán más duda. No dejes que te condicionen en exceso. Hay quienes optan por no revelarlo hasta el nacimiento. A veces, una buena opción.
Recuerda que la inspiración puede estar en cualquier parte: un libro, una película… La clave es disfrutar de esta búsqueda sin obsesionarse. Mientras pones en práctica estas 10 claves, haz una lista con los nombres que te gusten y revísala cada cierto tiempo (procura que no sea a diario). Verás como algunos se van descartando por sí solos, pues al volver a leer esos nombres no saltará la chispa. Otros, por el contrario, irán ganando terreno. Y así hasta encontrar el definitivo. Por cierto, si sois pareja, hay que tener en cuenta que el nombre es cosa de dos. A veces uno cede más que el otro, pero no es una lucha, sino algo para hacer en equipo. Disfruta de esta aventura.
Artículos relacionados