¿Qué es el DHA y qué función tiene?

El DHA es un ácido graso que se encuentra en la leche materna y es un componente estructural muy importante del cerebro y la retina. El cerebro experimenta un periodo de crecimiento y desarrollo extremadamente rápido durante los 2 primeros años de vida (pasa del 25 % del peso de adulto al nacer al 80% a los 2 años de edad). Además, la visión es muy pobre en el nacimiento y mejora rápidamente durante los primeros años de vida. Por todo ello, es esencial una ingesta adecuada de DHA durante este periodo de gran desarrollo para el bebé.

¿Cuánta cantidad de DHA necesita mi bebé?

Para la correcta alimentación de los bebés, la dosis diaria recomendada de DHA es de 100 mg/día hasta los 24 meses. Después de los 2 años, las recomendaciones de los expertos varían. Consultar con el profesional de la salud.

¿Qué cantidad de DHA contiene la leche materna?

Los niveles de DHA en la leche materna pueden variar y son determinados por la ingesta de DHA de la madre. Por ello, se recomienda consultar al profesional de la salud para determinar las necesidades del bebé.

¿Qué cantidad de DHA contiene la leche de vaca?

La leche de vaca es deficitaria en DHA por lo que la dieta del niño que tome leche de vaca debe incluir el suficiente pescado (sobre todo azul), principal fuente de DHA, para cubrir sus necesidades nutricionales y tener un adecuado desarrollo visual y cognitivo. En caso de no ser así, consulte con el pediatra por si debiera aportar un suplemento de DHA.

¿Por qué NANCARE® DHA, vitamina D & E contiene también vitamina D y E?

La leche materna no aporta la suficiente cantidad de vitamina D que el bebé necesita, y puesto que la principal fuente de vitamina D es la exposición solar, de la que se protege a los bebés, los expertos recomiendan un aporte extra de esta vitamina con complementos infantiles como NANCARE DHA. En el caso de la vitamina E, ésta no puede ser sintetizada por el cuerpo humano, sino que debe ser consumida de manera adicional junto con la dieta. En cuanto a la vitamina E, los alimentos que la aportan no son los que habitualmente se le dan a un niño pequeño, como pueden ser las nueces y semillas. La vitamina E actúa como antioxidante y su deficiencia puede no apreciarse hasta largo plazo.