Pasta con pollo y salsa de zanahoria

Paso a paso

• Preparación

  1. Lavar y cortar el brócoli en ramilletes.
  2. Lavar y pelar el calabacín y la zanahoria. Trocear a daditos.
  3. Cocinar el brócoli, el calabacín y la zanahoria al vapor, hasta que las verduras estén blanditas. Reservar la zanahoria que se usará para la salsa de los macarrones.
  4. Pelar, lavar y trocear la cebolla.
  5. Poner una cucharadita de aceite de oliva virgen extra en una sartén y cocinar la cebolla hasta que tome color. Añadir la zanahoria, que teníamos reservada para la salsa, y cocinar para que también tome color. Reservar.
  6. En el vaso de una batidora triturar la cebolla y la zanahoria junto con 100 ml de agua y 1 cacito de NAN® SUPREMEpro 2. Añadir orégano.
  7. Hervir la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. Colar y reservar.
  8. Trocear el pollo a daditos y con 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra dorarlo en una sartén.
  9. Mezclar la pasta con las verduritas y el pollo y condimentar con hierbas provenzales. Servir con la salsa de zanahoria por encima.

• Valor nutricional (por ración):

  • Valor energético: 286,32 kcal
  • Proteínas: 12,39 g
  • Hidratos de carbono: 28,78 g
  • Grasas: 12,73 g

• Sugerencias y consejos

  • Puede sustituirse la carne de pollo por pavo, conejo, ternera o incluso por pescado sin piel ni espinas.
  • Cocinando las verduras al vapor conseguimos concentrar más los nutrientes.
  • Puede optarse por cocinar las verduras de la salsa; la zanahoria y la cebolla al horno para que tomen otro sabor.
  • Si no tienes zanahoria puedes sustituirla por calabaza, la salsa quedará estupenda

   

  NOTA IMPORTANTE:

  Creemos que la lactancia materna es la nutrición ideal para el bebé desde el nacimiento. La leche materna proporciona al bebé una alimentación equilibrada y una protección ideal contra enfermedades. Apoyamos firmemente la recomendación de la Organización Mundial de la salud de ofrecer lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida, seguida de la introducción de una adecuada y nutritiva alimentación complementaria, y manteniendo la lactancia materna hasta los dos años de vida.

  También reconocemos que la lactancia materna no siempre es una opción para los padres. Por ello, recomendamos consultar al profesional de la salud cómo alimentar a vuestro bebé. Si elegís no dar leche materna, recordad que tal decisión puede ser difícil de revertir y tiene implicaciones socioeconómicas. Introducir la alimentación parcial con biberón reducirá el aporte de leche materna.

  Las fórmulas infantiles deben prepararse, utilizarse y almacenarse siempre de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta para evitar riesgos para la salud del bebé.