Lactancia materna...¡pero con biberón!
Me encanta darle el pecho a mi bebé, pero debo reincorporarme al trabajo. ¿Cómo hago para sacarme la leche y preparar biberones de leche materna? ¡Estoy (prácticamente) decidida a ponerme con ello!
Extracción de la leche materna
Hay múltiples motivos para sacarse la leche. El padre desea alimentar al bebé, vas a reincorporarte pronto al trabajo, necesitas dejar a menudo a tu hijo al cuidado de otra persona... Al optar por la leche materna en biberón, puedes prolongar el periodo de lactancia independientemente de las obligaciones externas.
¿A partir de cuándo puedo empezar con la lactancia en biberón?
Idealmente, no antes de que la lactancia haya alcanzado su ritmo normal (es decir, un número regular de tomas a horas similares), lo cual suele producirse más o menos a los dos meses de vida. Sin embargo, el sacaleches también resulta útil para evitar posibles congestiones.
¿A mano o a máquina?
La elección, totalmente personal, se impone por sí sola tras haber probado las diferentes opciones posibles.
- Con un sacaleches manual (accionado con una bomba de mano) o eléctrico, ganas tiempo y puedes sacarte unos 150 ml en un cuarto de hora. El principio del sacaleches es igual en las versiones manual y eléctrica: una bomba que, al aspirar el pezón, imita la succión. En cuestión de segundos, se activa el reflejo de expulsión y la leche sale disparada. Para sacarte bien la leche, emplea un sacaleches de calidad, que sea ligero y fácil de usar y transportar. La versión manual, más discreta, es útil si te sacas leche de forma ocasional o estando fuera de casa. Y es que accionar el gatillo al ritmo del bebé (unas cincuenta veces por minuto) resulta cansino y no siempre es eficaz. Con el sacaleches eléctrico, sólo hay que conectar la máquina y esperar a que se llene el biberón. El modelo de doble bombeo es útil si se dispone de poco tiempo.
- Sólo con las manos, presionando desde arriba, puedes sacarte unos 100 ml en un cuarto de hora. Las ventajas de esta opción es que no necesita ningún material específico ni poner ningún cuerpo extraño en contacto con la piel; además, se realiza un masaje en profundidad de todo el pecho, mientras que con el sacaleches sólo se estimula el pezón.
¿Cómo sacar leche materna?
- Lávate las manos y el recipiente donde recogerás la leche. Empieza suavemente con un masaje aureolar: con tres o cuatro dedos, efectúa movimientos circulares desde el exterior del pecho hacia la aureola.
- A continuación, avanza progresivamente con las manos planas desde el exterior hacia la aureola y hasta el pezón. Repite este movimiento alrededor de la circunferencia de los pechos.
- En tercer lugar, coloca el pulgar en la parte superior del pecho y el índice y el corazón, en la parte inferior, a una distancia de unos 2-3 cm de la aureola. La posición es correcta si los dedos forman la letra C.
- A continuación, presiona suavemente la glándula mamaria, apretando horizontalmente hacia la caja torácica y uniendo lentamente los dedos. Repite el movimiento hasta que deje de salir leche, coloca los dedos alrededor del pecho y vuelve a empezar.
En ambos casos, se trata de estimular la glándula mamaria para que produzca leche.
Importante: te sacas la leche fuera de la hora de las tomas, las cantidades serán menores los primeros días, que es el tiempo que el cuerpo tarda en adaptarse a esta demanda de sobreproducción.
¿Se pueden compaginar el biberón y el pecho?
Sí, una vez que la lactancia está bien establecida. Esto se produce aproximadamente dos meses después de la primera toma. Sin embargo, se recomienda esperar el mayor tiempo posible antes de introducir la tetina, ya que algunos bebés rechazan posteriormente el pecho.
¿Sacarse leche disminuye la producción de leche?
No, al contrario, cuanto más se estimula el proceso de producción de leche, mayor es la cantidad de leche producida.
¿Cuánto tiempo se conserva la leche?
• 4 h como máximo a temperatura ambiente (20-25 Cº) entre el inicio de la extracción y el final del consumo por parte del bebé.
• 48 h como máximo en la nevera a una temperatura inferior o igual a 4 Cº.
• 4 meses en el congelador a una temperatura de –18 Cº. Importante: no congeles leche que ya se ha conservado en la nevera. Consume la leche descongelada en un plazo de 24 horas y no vuelvas a congelarla otra vez.
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