El poder del sueño del bebé
El sueño del bebé contribuye al desarrollo del cerebro, del lenguaje y de su cuerpo. Descubre las horas de sueño ideales para el bebé.
Además de recargar sus baterías para los juegos del día siguiente, el sueño del bebé contribuye al desarrollo del cerebro, del lenguaje y de su cuerpo. Descubre las horas de sueño ideales para el bebé.
Pocas imágenes son tan enternecedoras como la de un bebé durmiendo feliz. Ya sea una siesta después de una mañana activa o tras su rutina para acostarse por la noche, así es como descansa su cuerpo y mente.
El vínculo entre sueño del bebé y desarrollo del lenguaje
El sueño es mucho más que un tiempo de inactividad. Es crucial para el desarrollo del cerebro y su crecimiento físico.
Lo que tal vez te sorprenda es que, en estudios recientes, se han asociado los buenos patrones de sueño al desarrollo del lenguaje y del vocabulario cuando los bebés son más mayores. El número de siestas que se eche hoy tu bebé durante el día, según los expertos, podría tener un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje y el número de palabras que diga o entienda cuando sea mayor.
Horas de sueño del bebé
Cada bebé es único, pero, de los ocho a los diez meses, tu bebé dormirá probablemente entre nueve y doce horas por la noche. A diferencia de cuando era un recién nacido, es probable que ahora duerma toda la noche, con lo que tú también estarás más descansada. Con toda la actividad que tiene durante el día, además de las nuevas habilidades que aprende sin parar, es lógico que duerma bien por la noche.
A esta edad, las horas de sueño del bebé necesarias son unas 15-16 totales al día, incluidas las siestas durante el día y el sueño nocturno. Seguramente tu bebé se eche dos o tres siestas durante el día. Algunos bebés duermen una media hora y otros, hasta dos horas. Tal vez te enfrentes con algo de resistencia del bebé para echarse la siesta.
Puede ser porque no quiere apartarse de ti, más que porque no esté cansado.
Rutina, rutina, rutina
Se ha demostrado que los bebés duermen más tiempo cuando se ha establecido una rutina de sueño.
A lo mejor la rutina en tu casa empieza las 19:00 con el baño, pasa por un cuento o nana y acaba con el beso de buenas noches. Sea lo que sea que os hayáis acostumbrado a hacer, es parte del ritual antes de irse a la cama por la noche.
Seguramente tu bebé esté ya tan acostumbrado a esta rutina de sueño que hasta elija la historia o nana que prefiere. Al igual que cuando era más pequeño, no le des el biberón en la cuna. Si lo acuestas cuando esté medio dormido, aprenderá a dormirse solito. ¿Quieres más ideas para acostarlo de forma relajada? Consulta los 13 consejos para tener dulces sueños. Todos estos hábitos ayudan a tu pequeño a dormir toda la noche.
La mayoría de los bebés de esta edad saben darse la vuelta, así que, aunque lo acuestes en la cuna boca arriba, tal vez te lo encuentres boca abajo por la mañana. Ya puede decidir si quiere dormir boca arriba o boca abajo.
Muchos bebés dormirán toda la noche, pero otros aún se despertarán varias veces. Si es tu caso, es poco probable que quiera comer a esta edad, así que piensa en otras razones. El tipo de leche que toma tu bebé durante el día no afecta a la frecuencia con la que se despierte por la noche. Los estudios indican que los bebés alimentados con pecho o fórmula se despiertan el mismo número de veces por la noche.
Problemas de sueño del bebé y soluciones
• Ansiedad por separación Si notas que tu bebé no quiere estar alejado de ti, puede que esté empezando a sufrir cierta ansiedad por separación. Puedes ayudarlo dándole un "objeto de transición", como un juguete o un pañito que pueda llevarse a la cuna con seguridad antes de quedarse dormido. Esto puede ayudarlo a calmarse cuando esté separado de ti y a ir dando pasitos hasta alcanzar su autonomía. Elige un juguete blando y lavable sin bordes afilados o piezas pequeñas que podrían desprenderse (como botones) y mira que el material sea resistente al fuego/ignífugo.
• Falta de sueño La ausencia de rutina podría ser el motivo de que tu bebé no duerma suficiente. Acostarse tarde, que haya una tele en el cuarto del bebé y no contar con una rutina para acostarse son hechos que se asocian a un periodo de sueño más corto.
• Pesadillas De los ocho a los diez meses, tal vez tenga pesadillas. Estas se producen durante la fase en la que está soñando (movimiento ocular rápido o REM) y puede que se despierte llorando y angustiado. Entra en el cuarto y tranquilízalo, dale mimos y asegúrale que estás ahí.
Reconoce los motivos por los que se despierta
Si tu bebé ha estado durmiendo toda la noche y empieza a despertarse de vez en cuando, no le des de comer inmediatamente. En vez de eso, repasa mentalmente los posibles motivos por los que se ha podido despertar. Después de comprobar que no tiene el pañal sucio ni demasiado frío o calor, hazte estas preguntas:
1. ¿Le están saliendo los dientes?
2. ¿Está resfriado? ¿Acaban de ponerle alguna vacuna?
3. ¿Ha cambiado su rutina para irse a dormir?
4. ¿Hay algo distinto esta noche? ¿Estáis de vacaciones o acabáis de mudaros?
5. ¿Ha tenido una pesadilla?
Si sospechas que es por culpa de los dientes, prueba a frotarle un poco las encías con un paño frío para aliviarlo. Si crees que se ha despertado por alguna de estas razones, tranquilízalo. Consulta siempre a tu pediatra si piensas que puede estar enfermo
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