Una dieta rica en antioxidantes
A día de hoy todavía no ha sido descubierto el manantial de la eterna juventud, así que tenemos que conformarnos con buscar alternativas para frenar el envejecimiento.
Para ello, empecemos por retroceder varios siglos atrás, concretamente hasta el siglo IV antes de Cristo, cuando Hipócrates -médico de la Antigua Grecia- nos regaló una frase cargada de verdad y que quedó para la posteridad: “sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento”. Pues, así sea. ¡Veamos cómo!
Quien más o quien menos ha oído hablar de los beneficios de los antioxidantes que ayudan a mantenerse joven.
Por ejemplo, el té verde lleva muchos años siendo uno de los grandes abanderados de las dietas antioxidantes. Pero, ¿sabes qué son estos antioxidantes y cómo pueden ayudar a frenar el envejecimiento?
¿Qué son los antioxidantes y cómo funcionan?
Los antioxidantes son moléculas que lo que hacen es prevenir la oxidación de otras moléculas, es decir, ayudando a retrasar el deterioro de tejidos y órganos. Sus archienemigos: los radicales libres, que son los que contribuyen al envejecimiento. Lo que hacen los antioxidantes es, pues, evitar que estos radicales libres campen a sus anchas. Y lo hacen con armas como las vitaminas, seguramente habrás oído hablar de la C y E.
¿Cuáles son los alimentos ricos en antioxidantes por excelencia?
Para empezar hay que decir que la dieta Mediterránea es una de las más completas en cuanto a alimentos antioxidantes. Muchas verduras, fruta, legumbres… Pero veamos cuáles son los top de los top:
Té (sobre todo té verde)
Ajos
Frutas
Verduras de hoja verde
Cacao (no confundir con chocolate)
Frutos secos (como las nueces)
Zanahoria
Aguacate
Frutos rojos
Cítricos (naranja, limón, lima…)
Pero éstos son solo algunos, hay muchos más alimentos ricos en antioxidantes: los vegetales de color verde oscuro, los de color naranja, el grano entero, las legumbres (como las judías), las sardinas, los frutos silvestres –como el açaí, las moras, los arándanos…-, el alga espirulina, algunas frutas –como la granada, la papaya, el mango, el maracuyá… La lista es muy extensa. Por lo que se trata de seleccionar algunos de los más antioxidantes para incluirlos en nuestra dieta habitual e ir complementando con otros de manera más puntual.
Eso sí, de nada sirve incorporar estos alimentos si no limitamos el consumo de otros tan nocivos como los azúcares en grandes cantidades, los alimentos procesados, el alcohol…
¿Cómo llevar una dieta antioxidante?
Con el amplísimo abanico de alimentos ricos en antioxidantes de los que disponemos puedes preparar menús muy variados: ensaladas, salteados de verduras, pescados, legumbres, verduras al horno... Pero otra buena opción es incorporarlos, además, en forma de batidos o licuado de vegetales, hortalizas, frutas e incluso añadir granos como sésamo en ellos. Perfecto para tomar a media mañana o con el desayuno.
¿Quieres más ideas de cómo incorporar alimentos antioxidantes a tu dieta? Pues con las bebidas: el té, sobre todo el verde, es el rey.
Pero aún hay más: cuando cocinamos podemos dar sabor a nuestros platos con la ayuda de las especias. Pues bien, entre ellas hay muchísimas que también tienen poder antioxidante. Algunas de ellas son: cúrcuma, romero, orégano, clavo, jengibre, paprika, canela, salvia, albahaca, curry o chile. ¡Pero hay muchas más!
Ya ves que las dietas antioxidantes no solo pueden ser variadísimas, sino también muy ricas y hechas al gusto. Al consumir estos alimentos no solo se contribuye a la prevención del envejecimiento de los tejidos y de los órganos, sino también enfermedades. Sobran los motivos y sobran los sabores para apuntarte a las dietas antioxidantes. ¿Por qué no empezar hoy mismo?
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