Superalimentos para supermujeres
Los alimentos milagrosos no existen. De hecho, la pirámide nutricional es la base para cualquier dieta sana y equilibrada. No obstante, el valor nutricional de ciertos alimentos pueden ser muy beneficiosos para la mujer en algunas etapas vitales como puede ser el embarazo, la menopausia o en época de mayor actividad física, por ejemplo.
1. Arándanos para prevenir la infección de orina
Muchas mujeres son propensas a la infección de orina o la cistitis, y durante el embarazo las probabilidades de padecerla aumentan. Para prevenirla y tratarla es básico beber mucho líquido. Y no solo agua, sino que se ha demostrado que el zumo de arándanos juega un papel fundamental. ¿Por qué? Pues porque sus propiedades hacen que disminuya la adherencia de la Escherichia coli a las paredes de las vías urinarias, que es la bacteria que provoca la infección.
2. Antioxidantes y ácido fólico: la cerveza, brindemos por la salud
“La cerveza es sana”. Cuántas veces habremos oído decir esto. Pero siempre quedaba la duda: ¿será mito o realidad? El libro Mujer, ginecología y cerveza, editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), recoge que el consumo moderado de cerveza incorporada a una dieta sana es beneficioso para la salud, pues es rica en hidratos de carbono, vitaminas y proteínas, y escasa en alcohol, grasas y azúcares. La cerveza sin alcohol es muy recomendable para las embarazadas por su elevado contenido de ácido fólico para después del parto por su propiedad antioxidante y también para la etapa de la menopausia, pues previene patologías que son provocadas por la disminución de estrógenos.
3. ¿Retención de líquidos? Lo tuyo es la piña
La retención de líquidos no solo es algo que resulta molesto a nivel físico y para la autoestima, sino que puede ser señal de alarma de problemas de salud mucho más graves. Es muy importante consultar con el médico que determinará si se trata de una patología o no. En cualquier caso, el consumo de alimentos diuréticos ayudará a la eliminación de líquidos. Y, en esta materia: la piña es la reina. Eso sí, siempre natural.
4. Ácido fólico y verduras: brócoli antes y durante el embarazo
Es muy recomendable que las mujeres que buscan quedarse embarazadas y también durante las primeras semanas de gestación tomen ácido fólico. Se trata de un tipo de vitamina B que reduce el riesgo de espina bífida en el bebé. Se puede aumentar la cantidad de ácido fólico con la dieta o con suplementos alimenticios. Los alimentos ricos en folato son las verduras en general como las espinacas, el brócoli, los espárragos verdes… y también las legumbres, los cereales integrales, el tomate y las frutas con alto contenido en vitamina como la naranja o las fresas. En el caso de las verduras, es recomendable reducir el tiempo de cocción para que no se pierdan sus altos niveles de ácido fólico.
5. Pescado y marisco: ricos en Omega 3
Asociamos su nombre a muchos anuncios de productos enriquecidos con Omega 3. Y no es de extrañar, pues son muchísimos los beneficios de este ácido graso que se encuentra en el atún, la caballa, los mejillones, las espinacas, la lechuga y otros muchos alimentos. Pero, ¿por qué es tan sano? Porque no solo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares regulando los niveles de colesterol y reduciendo la presión arterial, sino que además disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama, previene la demencia y el Alzheimer y ralentiza su progresión, disminuye los dolores menstruales y es antiinflamatorio, entre otras propiedades. ¡Imprescindible en cualquier dieta!
6. Fibra: sí al grano entero
Son muchas las alabanzas que está recibiendo durante los últimos años el grano entero. Y no es para menos, pues sus beneficios son múltiples. Su alto aporte en fibra es ideal para las personas que padecen estreñimiento, y también es muy recomendable para perder peso, pues no solo es un saciante natural, sino que reduce la absorción de azúcares que se transformarán en calorías. Al disminuir esta absorción, se reduce también el riesgo de padecer diabetes y también de enfermedades cardíacas.
7. Antioxidantes como la granada: el elixir natural de la juventud
Los antioxidantes retrasan el envejecimiento de las células o, lo que es lo mismo, su oxidación. Lo que hacen es neutralizar los radicales libres que se producen por esta oxidación. La granada es una de las frutas de las que más se habla, por ser muy rica en antioxidantes, como también lo son la alcachofa, el té verde, el cacao, los arándanos y las nueces, entre otros alimentos.
8. Hierrro y vitamina C durante el embarazo y el postparto
La falta de hierro o anemia es algo muy común durante el embarazo y también después del parto, por lo que las embarazadas deben controlar sus niveles de hierro en sangre. Aunque existen suplementos que puede recetar el médico, es importante introducirlo de forma natural a través de alimentos como las carnes rojas, el pescado, el pavo, los crustáceos o la yema de huevo, combinada con vitamina C que ayuda a su absorción.
9. El chocolate: un placer para el paladar y el estado de ánimo
El chocolate negro es un fantástico alimento en cualquier dieta, siempre que se tome con moderación. Contiene triptófano, que es un precursor de la serotonina, que ayuda a calmar la ansiedad. Además, estimula la producción de endorfina, “la hormona de la felicidad”.
Bonus track: agua, manantial de la vida
No es un alimento en sí, pero sí es esencial para la vida. El agua no solo nos hidrata, sino que además nos ayuda a eliminar toxinas de forma natural, previene infecciones, mantiene la elasticidad de la piel y ayuda a bajar peso, ya que produce sensación de saciedad.
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