Rutina del bebé boca abajo
Puedes empezar a poner al bebé boca abajo en cuanto cumpla unos días de vida, pero no esperes que haga mucho.
Al principio, a tu recién nacido le costará levantar la cabeza incluso una pizca cuando esté acostado sobre su tripita. ¡Estar boca abajo es duro y agotador! Lo mejor es empezar por unos segundos seguidos, varias veces al día. Podrás ir subiendo el tiempo que el bebé pase boca abajo mientras esté contento y cómodo. Quédate siempre cerca para vigilarlo.
Cuando cumpla los dos meses intenta que llegue a una hora, repartida en pequeños intervalos a lo largo del día. Toma nota de estos consejos para cuando esté boca abajo y, poco a poco, ¡los músculos del bebé se irán fortaleciendo!
1. Dormir boca arriba al bebé para evitar la muerte súbita del lactante
Pasar tiempo boca abajo es importante para el bebé cuando está despierto, pero no a la hora de dormir. Dormir boca arriba al bebé reduce la probabilidad de que se produzca el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Afortunadamente, el número de casos de SMSL se ha reducido en todo el mundo a lo largo de los últimos 30 años. Pon siempre a tu bebé boca arriba para dormir y así evitar la muerte súbita del lactante.
2. Empieza enseguida a poner al bebé acostado boca abajo
Aunque sea un recién nacido, ponerlo boca abajo le ayudará a fortalecer la cabeza, el cuello y los hombros. Necesitará músculos fuertes para desarrollar ciertas habilidades motrices, como el gateo.
3. Elige el momento de poner al bebé boca abajo
Seguramente tu bebé disfrutará más boca abajo cuando esté alerta. Durante los primeros días, esto no ocurrirá muy a menudo, así que aprovecha la oportunidad cuando surja. Tras un cambio de pañal o cuando se acaba de despertar de una siesta suelen ser buenos momentos. Si está cansado, hambriento o irritable, no lo fuerces. Ponlo a dormir, dale de comer o cántale mientras lo meces, y vuelve a probar más tarde. Haz un hueco todos los días para que juegue boca abajo.
4. Prepárate para la acción
Puede que te cueste imaginarlo ahora que es tan pequeñito, pero al final aprenderá a darse la vuelta, gatear y sentarse solo. Los estudios indican que los bebés que pasan más tiempo acostados boca abajo pueden tardar menos en darse la vuelta, gatear y sentarse que aquellos que no están mucho tiempo sobre sus tripitas.
5. Bebé acostado boca abajo: reduce la presión en la cabeza
Estar boca abajo ayudará mucho a mantener la forma correcta de la cabeza de tu bebé. Si pasa demasiado tiempo boca arriba, puede que se le aplane la parte posterior. Si pasa más rato boca abajo todos los días, se reducirá la presión sobre su cráneo blandito.
6. No te alejes nunca
No dejes nunca solo al bebé mientras esté boca abajo. Se le podrían quedar taponadas la boca o la nariz con algo y ahogarse, produciendo la muerte súbita del lactante.
7. Dale un apoyo
De recién nacido, como tiene muy poco control de la cabeza, le costará un poco aprender a sujetarla. Coloca una sábana enrollada u otro apoyo similar bajo su pecho y axilas para elevarlo un poco. Conforme vaya creciendo y se acostumbre a estar boca abajo, coloca una sábana en el suelo y ponlo boca abajo con los brazos extendidos hacia delante. También puedes ponértelo en el pecho cuando estés reclinada en el sofá o sobre la almohada para estrechar vínculos y que pase un rato boca abajo: ¡una gran idea todo en uno!
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