¿Son malas las pantallas para mi bebé?
Descubre más sobre los efectos de los teléfonos móviles, la televisión y las pantallas para bebés.
¿Sabías que...?
Incluso a muy corta edad, el rato que pase frente a la pantalla puede incidir en sus niveles de actividad y sueño. Descubre más sobre los efectos de los teléfonos móviles, la televisión y las pantallas para bebés.
En forma de smartphones, tablets, televisiones, consolas de juego y ordenadores, las pantallas están por todas partes y la tecnología táctil facilita aún más la participación de los pequeños.
Teléfono móvil para bebés y televisión
Tal vez pienses que el acceso a las pantallas para los bebés, siendo tan pequeños, no sea algo de lo que preocuparse. Sin embargo, los estudios sugieren que si se pasa mucho tiempo delante de la tele y otras pantallas, se reducirá el tiempo de actividad física y, al final, se ganará más peso del adecuado durante la infancia. Por este motivo, las asociaciones médicas, incluida la American Academy of Pediatrics (Academia de Pediatría Americana), desaconsejan las pantallas para los bebés y niños menores de dos años. Lo mejor es actuar lo antes posible y limitar el tiempo de los teléfonos móviles para los bebés y, en general, de toda pantalla, además de fomentar unos hábitos saludables y la actividad física, puesto que se beneficiarán de ello durante la infancia y la edad adulta.
Momentos valiosos llenos de actividad
Los bebés y la televisión no son una buena combinación. Las pantallas para los bebés significan una interferencia en el tiempo que interactúan con sus padres y exploran su pequeño mundo. Si tú estás mirando una pantalla, es probable que tu bebé haga lo mismo.
El tiempo que esté pegado a la pantalla sustituirá al tiempo que paséis juntos haciendo actividades. En un estudio reciente, las cuidadoras de los centros infantiles analizados creen que los niños necesitan menos de una hora de actividad diaria, cuando, en realidad, las directrices marcan 90 minutos diarios.
Tener una rutina diaria que incluya juegos interactivos fomenta el desarrollo físico del bebé, el fortalecimiento de los músculos y la mejora de la coordinación, habilidades necesarias para gatear y, más adelante, aguantar de pie y caminar. Fomentar la actividad diaria no solo es divertido, sino que contribuye a crear hábitos saludables de cara al futuro.
A los padres faltos de sueño también les interesará saber que el tiempo que estén frente a la pantalla también afecta al sueño del bebé durante el día y la noche, ya que tardará más en quedarse dormido y estará menos tiempo durmiendo. Apagad las pantallas y seguro que todos dormiréis mejor. ¡Los teléfonos móviles y los bebés son una mala combinación!
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