Método canguro: cómo cuidar a su bebé prematuro
¿Qué es el método canguro y cómo puede ayudarte a cuidar a tu bebé prematuro? Descubre los beneficios del método canguro, desde la ayuda con los problemas de la alimentación de bebés prematuros hasta el favorecimiento del vínculo afectivo piel con piel entre el papá y el bebé, ya sea en el hospital o en casa.
Para un padre o madre, sostener a su bebé en brazos por primera vez es uno de los momentos más especiales que puede vivir, y sin duda, le gustaría que fuera eterno. El contacto piel con piel entre la madre y el bebé es crucial para fomentar el vínculo afectivo y también puede resultar útil si tienes dificultades a la hora de alimentar a un bebé prematuro dado que promueve la lactancia. Pero, ¿qué ocurre si tu bebé llega antes de lo previsto? Si tu bebé ha nacido prematuramente (antes de las 37 semanas) o tiene un bajo peso al nacer (menos de 2 kilos y 500 gramos), es posible que los primeros días y semanas después del alumbramiento no tengan mucho que ver con lo que esperabas. El motivo es que los niños prematuros, normalmente, deben permanecer en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) del hospital, sometidos a un tratamiento especial, durante varias semanas o incluso meses. Puede ser un período extremadamente agobiante e intenso desde el punto de vista emocional para los padres, ya que tu te preocupas por la salud de tu bebé y quizás sientas que se está perdiendo un tiempo precioso para conocer a tu recién nacido.
¿Qué es el método canguro?
El método madre canguro es una forma de sostener a tu bebé prematuro piel con piel sobre el pecho. Se asemeja a la forma en que los canguros llevan a sus crías en la bolsa: colocas a tu bebé desnudo (sin quitarle el pañal) sobre tu pecho desnudo con una cubierta encima. El método canguro se desarrolló en Sudamérica para mantener calientes a los bebés prematuros que no tenían acceso a las incubadoras. El método aporta muchos beneficios adicionales para la salud y se recomienda especialmente si su bebé ha nacido antes de tiempo o tiene un peso bajo al nacer, ya que los estudios demuestran que los bebés prematuros ganan peso más rápidamente si se les atiende habitualmente con este método. También es una excelente forma de crear un vínculo afectivo con tu bebé prematuro, especialmente si tiene que pasar mucho tiempo en una incubadora. Dependiendo de cómo te sientas tú y tu pequeño héroe, quizás desees pasar varias horas al día practicando el método canguro. Pregunta a las enfermeras de la UCIN cuándo puedes empezar a ponerlo en práctica. Además, podrán ayudarte a sacar a tu bebé de la incubadora y a manejar los tubos en los primeros días.
Consejos para alimentar a tu bebé prematuro
La leche materna es la mejor forma de nutrición para tu bebé prematuro. Es rica en nutrientes que ayudarán a tu bebé a crecer, así como en anticuerpos que refuerzan su sistema inmunitario y que pueden protegerlo de infecciones. Debido a que el intestino de tu bebé prematuro es inmaduro, constituye el alimento más fácil de digerir para él. Sin embargo, dado que los bebés prematuros tienen mayores necesidades nutricionales para sustentar su crecimiento y desarrollo, la leche materna debe enriquecerse o reforzarse para satisfacer estos requisitos de nutrientes específicos. Tu pediatra podrá aconsejarte que enriquezcas o complementes la leche materna con una fórmula especial para bebés prematuros, porque los bebés prematuros necesitan más energía, proteínas, ciertos ácidos grasos, vitaminas y minerales que los bebés nacidos a término. No deberías sentirse culpable por complementar o reforzar la leche materna, ya que está ayudando a tu pequeño héroe a compensar lo que se perdió durante las últimas semanas del embarazo.
Problemas para alimentar a tu bebé prematuro
La lactancia materna también ayuda a crear un vínculo afectivo con el prematuro y a conseguir un contacto piel con piel, aunque a veces no es posible desde el principio, ya que los bebés prematuros no siempre son lo suficientemente fuertes como para succionar del pecho enseguida. Dar el pecho puede ser un momento increíblemente emotivo para las recién estrenadas mamás, pero tu enfermera, comadrona o asesora de lactancia debería orientarte y apoyarte durante todo el proceso. Si tu bebé no es capaz de succionar bien todavía, esto no significa que tenga que prescindir de tu nutritiva leche: puedes intentar extraerte la leche materna, que puede utilizarse para alimentar a tu pequeño a través de un tubo. Lee nuestra infografía sobre Cómo extraerse la leche aquí. No te preocupes si tu leche no te baja al instante, a veces puedes tardar un poco. Colocarte al bebé sobre el pecho para practicar habitualmente el método canguro piel con piel puede ayudarte a estimular el suministro. Dejar que tu bebé practique la succión de los pezones cuando esté sujeto con el método canguro también puede contribuir a iniciar el amamantamiento cuando esté listo. No te olvides de comer nutritivamente y beber agua en abundancia además de descansar, si puedes, y procura seguir sacándote la leche cada pocas horas. Se paciente y confía en tu cuerpo, ¡seguro que lo consigues!
Ratos piel con piel del papá y el bebé
¡El método canguro no es exclusivo de las madres! Los papás no amamantan pero, aun así, ellos y otros miembros de la familia pueden practicar el método canguro y disfrutar de un rato especial piel con piel con el bebé. A tu pequeño le resultará tranquilizador introducirse en el ritmo del método canguro tan pronto como sea posible, así que habla con tu pediatra para establecer una rutina.
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