El Poder del Cerebro Femenino en la Maternidad

Soy Ana Ibáñez neurocientífica y directora de los Centros de Estudio de Entrenamiento Cerebral para el Bienestar y Alto Rendimiento, ubicados en Madrid, Barcelona y Valencia. Hoy quiero compartir con vosotras algunos consejos prácticos para mejorar la salud de vuestro cerebro y disfrutar plenamente de esta etapa de la maternidad, dejando atrás las culpas, la falta de confianza y la inseguridad.

La Revolución Biológica y Hormonal 

Ser madre es una verdadera revolución a nivel biológico y hormonal. Nuestra biología y cerebro están diseñados para afrontar con éxito esta etapa tan importante. La supervivencia de nuestra especie depende de nuestra capacidad para cuidar a nuestras crías con amor incondicional, algo para lo que estamos programadas desde hace miles de años. Durante el embarazo, el parto y el posparto, pasamos por cambios sorprendentes que revelan nuestra fuerza interior.

El Cerebro y la Intuición Maternal

Uno de los aspectos más fascinantes es cómo nuestra química cerebral cambia para facilitarnos esta tarea. La oxitocina, conocida como la "hormona del amor", juega un papel clave en este proceso. Nos ayuda a desarrollar un sexto sentido, permitiéndonos despertar antes de que nuestros bebés lloren y entender sus necesidades a través de sus pequeños sonidos. Esta capacidad de adaptación y aprendizaje es increíble y muestra lo sofisticado que es nuestro cerebro femenino.

El Desafío de la Oxitocina

La oxitocina nos impulsa a poner a nuestros hijos en primer lugar, lo cual es vital en los primeros meses. Sin embargo, es crucial aprender a equilibrar este amor incondicional con el autocuidado. Después de los primeros seis meses, debemos dirigir también ese amor hacia nosotras mismas. Esto es fundamental para disfrutar de la maternidad y enseñar a nuestros hijos la importancia de cuidarse a uno mismo. 

Ejercicio de la Burbuja de Autocuidado

Quiero compartir con vosotras un ejercicio sencillo pero poderoso para equilibrar nuestra química cerebral y promover el autocuidado:

1. Imagina una burbuja de protección: Visualízate dentro de una burbuja grande, transparente y cómoda, que te permite ver el exterior pero te protege. Esta burbuja deja salir aire, pero no permite que entre nada desde afuera. 
    
2. Respira profundamente: Cierra los ojos, inhala profundamente llenando tu vientre, y exhala lentamente. Visualiza el color que más te guste llenando esta burbuja. 
    
3. Envía amor y color: Imagina a tu bebé o hijos en sus propias burbujas alrededor de la tuya. En cada exhalación, envía parte de ese color y amor hacia ellos, llenando sus burbujas y manteniéndolas cerca pero separadas. 
    
4. Relájate y conecta: Continúa respirando profundamente, relajándote y llenando tu burbuja con tranquilidad y bienestar. A medida que haces esto, tu cerebro se calma y se estabiliza, permitiéndote cuidar mejor de ti misma y de tus hijos
    

La Importancia del Autocuidado

Este ejercicio simple ayuda a tu cerebro a mantenerse en un estado saludable y equilibrado. Al cuidar de ti misma, estás enseñando a tus hijos una lección invaluable sobre el amor propio y el autocuidado. Recuerda que para cuidar bien de los demás, primero debemos cuidarnos a nosotras mismas. Este acto, aunque parezca egoísta, es uno de los más generosos y esenciales que podemos realizar.

Espero que estos consejos te sean útiles para disfrutar plenamente de tu maternidad sin olvidarte de ti misma. ¡Confía en tu intuición y en el amor incondicional que sientes por tus hijos! 

Ana Ibañez Neurocientífica y Directora de los Centros de Estudio de Entrenamiento Cerebral para el Bienestar y Alto Rendimiento.