¿Cómo saber si es niña o niño?

Estáis embarazados y seguro que desde que conocisteis la gran noticia os habéis preguntado cómo saber si el bebé que esperáis es niña o niño. Algunos padres quieren conocer el sexo del bebé (y lo pueden hacer en el cuarto mes de embarazo), mientras otros se reservan la sorpresa para el día clave. ¡La elección es vuestra!

La lotería genética

¿Cómo saber si es niña o niño? El sexo del bebé es una incógnita, pero actualmente sabemos que se decide en la fecundación. El óvulo fecundado posee un único cromosoma sexual de tipo X. El espermatozoide masculino aporta un cromosoma sexual de tipo X o Y. Por consiguiente, es el espermatozoide del padre el que determina el sexo del bebé. Si la pareja de cromosomas es XX, será una niña. Si la pareja es XY, será un niño.

Según determinadas teorías, se puede influir en el sexo del bebé mediante la alimentación, siguiendo la dieta de niña o la dieta de niño. Si los padres ingieren alimentos salados, tienen más posibilidades de tener un niño. Si, por el contrario, son aficionados a los productos lácteos, aumenta la probabilidad de engendrar una niña. Además de no existir ninguna prueba científica de su eficacia, este método entraña el riesgo de crear desequilibrios perjudiciales para la salud de la madre y el bebé, ¡así que no hagáis caso!

Otra teoría que explica cómo saber el sexo del bebé afirma que, para tener un niño, la fecha de la ovulación y la fecha de la fecundación deben estar lo más cerca posible (máximo dos días), ya que los espermatozoides Y son más rápidos pero mueren antes. Si las relaciones tienen lugar cuatro o cinco días antes de la ovulación, todos los espermatozoides Y están muertos y sólo quedan los X, más lentos, pero más resistentes. No cuesta nada probar…

Saber el sexo del bebé, ¿sí o no?

En la segunda ecografía, el médico os formulará sin duda esta pregunta: "¿Queréis conocer el sexo del bebé?". Conviene haber reflexionado antes de tomar la decisión y que la pareja esté de acuerdo. Por encima de todo, saber si esperáis un niño o una niña o no saberlo hasta el día del parto es una elección muy personal. Pero también podéis saberlo y no comunicarlo a vuestra familia y amigos. Será vuestro secreto particular... ¡a tres bandas! Eso sí, como la elección tiene consecuencias en el nombre, la decoración de la habitación del bebé, su ropa, etc... ¡tened cuidado de no meter la pata!

Es niña si:

• Tu vientre presenta una forma más bien ovalada y achatada hacia los lados.
• El bebé está colocado arriba.
• La línea de gestación (marrón) desciende ampliamente por debajo del ombligo.
• Te apetece lo dulce.
• Tu lívido aumenta.

Es niño si:

• Tu vientre presenta una forma más bien redonda y puntiaguda hacia adelante.
• El bebé está colocado abajo.
• La línea de gestación (marrón) se detiene por encima del ombligo.
• Te apetece lo salado.
• Tu vellosidad aumenta (¡mala suerte!).

¡Ahora te toca a ti completar esta lista con tus propias sensaciones! ¡Ojo, siempre cogiéndolas con pinzas!

Conocer el sexo del bebé antes del parto puede ayudar a que el embarazo sea algo más concreto. Algunas madres, y sobre todo padres, lo necesitan. También puede ser importante para preparar mejor al hermano o la hermana mayor ante la llegada de un nuevo miembro de la familia. En cualquier caso, incluso si os revelan el sexo del bebé, el ecografista también puede equivocarse. Es poco habitual, pero a veces ocurre...