Rutina del bebé boca abajo
Tome nota de estos siete consejos para cuando tu bebé esté boca abajo.
La rutina del bebé boca abajo puede empezar en cuanto cumpla unos días de vida. No tengas demasiadas expectativas. Al principio, a tu recién nacido le costará levantar la cabeza incluso una pizca cuando esté acostado sobre su tripita. ¡La rutina boca abajo es dura y agotadora! Lo mejor es empezar por unos segundos seguidos, varias veces al día. Puedes aumentar gradualmente el tiempo que tu bebé pase boca abajo mientras esté contento y cómodo. Quédate siempre cerca para vigilarlo.
Cuando cumpla los dos meses intenta que llegue a una hora, repartida en pequeños intervalos de tiempo a lo largo del día. Tome nota de estos siete consejos para cuando tu bebé esté boca abajo y, poco a poco, ¡sus músculos se irán fortaleciendo!
1. Bebé y dormir boca arriba
Pasar tiempo boca abajo es importante para el bebé cuando está despierto. Sin embargo, siempre el bebé no debe dormir nunca boca abajo. Esta posición reduce las posibilidades de que se produzca el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Afortunadamente, el número de casos de SMSL se ha reducido en todo el mundo en los últimos 30 años. Coloca siempre a tu bebé boca arriba para dormir y así ayudar a prevenir el SMSL.
2. Empieza enseguida a poner tu bebé boca abajo
Aunque sea un recién nacido, ponerlo boca abajo le ayudará a fortalecer lentamente los músculos de la cabeza, el cuello y los hombros. Necesitará músculos fuertes para desarrollar ciertas habilidades motrices, como gatear.
3. Elige el momento
Seguramente tu bebé disfrutará más boca abajo cuando esté alerta. Durante los primeros días, esto no ocurrirá muy a menudo, así que aprovecha la oportunidad cuando surja. Tras un cambio de pañal o cuando se acaba de despertar de una siesta suelen ser buenos momentos. Si el bebé está cansado, hambriento o irritable, no lo fuerces. Ponlo a dormir, dale de comer o cántale mientras lo meces, y vuelve a probar más tarde. Haz un hueco todos los días para que pase tiempo boca abajo.
4. Prepárate para la acción
Puede que te cueste imaginarlo ahora que es tan pequeñito, pero al final aprenderá a darse la vuelta, gatear y sentarse solo. Los estudios indican que los bebés que pasan más tiempo acostados boca abajo pueden tardar menos en darse la vuelta, gatear y sentarse que aquellos que no están mucho tiempo sobre sus tripitas.
5. Reduce la presión en la cabeza
Estar boca abajo ayudará mucho a mantener la forma correcta de su cabeza. Si tu bebé pasa demasiado tiempo boca arriba, puede que se le aplane la parte posterior. Si pasa más rato boca abajo todos los días, se reducirá la presión sobre su cráneo blandito.
6. No te alejes nunca
No dejes nunca solo al bebé mientras esté boca abajo. Se le podrían taponar la boca o la nariz accidentalmente, lo que podría suponer un riesgo de asfixia.
7. Dale un apoyo
De recién nacido, como tiene muy poco control de la cabeza, puede necesitar un poco de ayuda para aprender a sostenerla. Coloca una sábana enrollada u otro apoyo similar bajo su pecho y axilas para elevarlo un poco. Conforme vaya creciendo y se acostumbre a estar boca abajo, coloca una sábana en el suelo y ponlo boca abajo con los brazos extendidos hacia delante. También puedes ponértelo en el pecho cuando estés reclinada en el sofá o sobre almohadas para estrechar vínculos y que pase un rato boca abajo, ¡todo en uno!
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