9 semanas de embarazo
Como dice la canción: dos corazones laten como uno solo. En realidad, el corazón de tu bebé late muy bien por su cuenta. Lee más sobre esta semana.
Desarrollo del feto a las 9 semanas de embarazo
¡Sobre la 9ª semana de embarazo, las papilas gustativas y los órganos se le están empezando a formar.
Su cuerpo se está desarrollando ahora de tal modo que ya es posible medirlo de dos maneras diferentes durante la ecografía: desde la coronilla hasta el coxis y desde la coronilla hasta los talones. Los párpados le cubren los ojos y en la cavidad torácica el diafragma separa ahora el corazón y los pulmones del aparato digestivo. El corazón late a su propio ritmo, entre 110 y 160 lpm (latidos por minuto). Late más rápido que el tuyo y puede acelerarse aún más por la adrenalina en situaciones estresantes. Así que trata de evitar el estrés. Es muy fácil decirlo, ¡pero vale la pena intentarlo!
El proceso de la formación del embrión, que ya mide 30 mm y pesa unos 3 gramos, está finalizando para dar paso a la fase fetal. Ya ha terminado la formación básica de todos los sistemas. Ahora estos órganos deben madurar para que el feto sea capaz de vivir fuera de tu vientre.
El feto ya se mueve, son movimientos involuntarios. La cabeza es proporcionalmente mucho más grande que el cuerpo, y en la cara ya se distinguen nariz, orejas y párpados, que estarán cerrados una temporada. Los labios están formados y empieza a abrir la boca. El feto tiene ya pies y manos, con todos los dedos e incluso una minúscula huella digital.
Esta semana aún es difícil saber si el feto es niño o niña: los genitales son iguales en ambos. Sólo se aprecia un tubérculo genital que más adelante se diferenciará en la forma de cada sexo.
Cambios en el cuerpo
Por ahora, a las 9 semanas de embarazo, los cambios en tu cuerpo no son demasiado notables y seguramente mucha gente no ha notado que un pequeño ser está creciendo en tu interior. Sin embargo, todavía hay muchas más cosas que a lo mejor ni te imaginas. Se han desarrollado muchos órganos y muchos otros están aún por formarse. Quizás te encuentres más cansada de lo que te habrías imaginado, pero es completamente normal. ¡Estás fabricando un pequeño ser humano dentro de ti!
Seguimos en el primer trimestre y las molestias, muy distintas de mujer a mujer, continúan igual. Las náuseas, el cansancio y los mareos derivados del embarazo son las más pesadas.
Los mareos se producen porque la tensión arterial durante el embarazo se reduce. Tu cuerpo se está adaptando para poder tener más sangre en circulación, para satisfacer al bebé. Y para que el corazón suma este sobreesfuerzo, la presión arterial disminuye. De ahí el cansancio, los mareos y, a veces, desmayos. Por eso es aconsejable no estar mucho rato seguido de pie o levantarse de golpe. Cuando hace calor, estos síntomas se agudizan.
Es normal si no notas cambios en tu cuerpo. Es cierto que el útero va creciendo y ya es casi el doble de lo que era antes, pero todavía está dentro de la pelvis. La hinchazón que puedes notar en el vientre es consecuencia de la retención de líquido.
Qué comer y qué no
La palabra clave de las 9 semanas de embarazo, bueno, en realidad la del embarazo, es el agua. Recuerda beber suficiente cada día. La cantidad de líquido amniótico, dependiendo en qué punto del embarazo te encuentres, se compone de agua. ¡Lo que supone el 80 % de tu bebé! Así que necesita agua para mantener su masa líquida. Y tú también la necesitas. Beber suficiente agua ayudará a tus riñones a eliminar los residuos de tu bebé y los tuyos. Además, si has estado vomitando o hace mucho calor, necesitas evitar la deshidratación. ¿Con cuánta agua basta? Aproximadamente 1,5 litros de líquido al día, y un poco más si hace calor. Recuerda, evita el alcohol y limita el consumo de té y el café ya que puede aceleraros tanto a ti como al bebé.
Consejos para embarazadas
“Yo bebía cerveza cuando todavía no sabía que estaba embarazada. ¿Puse a mi bebé en peligro?” Es una pregunta habitual. Siempre se debe beber con moderación. Si te tomabas una cerveza o un vaso de vino en una barbacoa antes de saber que estabas embarazada, probablemente no hayas perjudicado a tu bebé. De todas maneras, es aconsejable no beber alcohol durante el resto del embarazo. Aumentas el riesgo de sufrir el síndrome de alcoholismo fetal, tener un aborto, un parto prematuro, así como que el bebé nazca con poco peso.
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